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La comunicación en la gestión de imprevistos en niños con Autismo

La comunicación es una habilidad fundamental en la vida de todos los niños, y para los niños con autismo, es aún más relevante en la gestión de imprevistos. Los niños con autismo pueden enfrentarse a desafíos particulares cuando se presentan situaciones inesperadas o cambios en su rutina diaria. En este artículo, exploraremos la comunicación efectiva como herramienta para ayudar a los niños con autismo a afrontar y gestionar los imprevistos de manera más positiva y constructiva.

Comunicación como guía y preparación:

Una comunicación clara y anticipada puede ayudar a preparar a los niños con autismo para los cambios inesperados. Utilizar apoyos visuales, como calendarios o pictogramas, puede proporcionar una representación visual de los eventos futuros, permitiendo que el niño entienda lo que puede ocurrir. Explicar de manera sencilla y concreta las posibles situaciones inesperadas también puede ayudar a reducir la ansiedad y proporcionar una sensación de control.

La importancia de la comunicación no verbal:

Para muchos niños con autismo, la comunicación no verbal puede ser igual de significativa que la verbal. Observar sus señales no verbales puede proporcionar pistas sobre cómo está respondiendo a una situación imprevista. Prestar atención a su lenguaje corporal, expresiones faciales y gestos puede ayudar a adaptar las acciones según las necesidades del niño en ese momento.

Apoyo en la expresión de emociones:

La comunicación es esencial para ayudar a los niños con autismo a expresar sus emociones. Cuando se enfrentan a imprevistos, pueden experimentar sentimientos de confusión, ansiedad o frustración. Para facilitar la identificación de estrategias para afrontar desafíos, fomenta una comunicación abierta y comprensiva puede permitirles compartir sus emociones y preocupaciones.

Creación de un ambiente de comunicación seguro:

Para que la comunicación sea efectiva, es fundamental crear un ambiente seguro y de confianza. Los niños con autismo pueden ser más propensos a la sobreestimulación o al estrés en situaciones imprevistas. Proporcionar un lugar tranquilo y seguro donde puedan comunicarse sin miedo a ser juzgados o interrumpidos les permitirá expresarse de manera más efectiva y recibir el apoyo necesario.

Utilización de técnicas de comunicación alternativa:

Algunos niños con autismo pueden beneficiarse de técnicas de comunicación alternativas, como el uso de sistemas de comunicación aumentativa y alternativa (CAA). Estos sistemas pueden incluir el uso de imágenes, símbolos o dispositivos de comunicación para ayudar al niño a expresar sus pensamientos, deseos y necesidades, especialmente en momentos de imprevistos.

En conclusión, la comunicación como herramienta para ayudar a los niños con autismo a afrontar y gestionar imprevistos es muy poderosa. Al promover una comunicación efectiva, los padres, cuidadores y educadores pueden desempeñar un papel significativo en el bienestar emocional y el desarrollo social de los niños con autismo, facilitando su capacidad para enfrentar y superar los imprevistos que puedan encontrar en su camino.



Si quieres conocer más sobre este tema, te dejamos el enlace de nuestro último Webinar realizado el 29 de agosto, donde Cristina Oroz Bajo, nuestra Cofundadora de Método VICON, compartió unos tips sobre “Padres y profesores trabajando en equipo”.

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Autismo: Factores relacionales en Musicoterapia

Puede que no sorprenda que las buenas relaciones generen buenos resultados, ya que las experiencias relacionales significativas son cruciales para todos nosotros en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, el desarrollo de una relación con un niño con autismo puede verse afectado debido al nivel de síntomas que interfieren con el desarrollo típico de las habilidades emocionales y sociales. Hoy presentamos la musicoterapia.

En un nuevo estudio, los investigadores de GAMUT, Uni Research Health y la Universidad de Bergen, podrían mostrar que la calidad de la relación terapéutica predice cambios generalizados en las habilidades sociales en niños diagnosticados con una condición del espectro autista (ASC).

Este estudio de predicción incluyó a 48 niños de entre 4 y 7 años que recibieron musicoterapia de improvisación semanalmente durante un período de 5 meses. Los resultados relacionados con las habilidades sociales del niño se midieron antes y después del tratamiento. Con base en los videos de la sesión, los investigadores evaluaron la relación entre el niño y el terapeuta.

Los resultados de este estudio muestran una reducción significativa de los síntomas, si se desarrolló una relación en la que el terapeuta se sintonizó emocional y musicalmente con las expresiones del niño. Especialmente una mejora de las habilidades de comunicación y lenguaje se asoció con la calidad de la relación terapéutica.

Sintonía como mecanismo de cambio

Los procesos de sintonía entre humanos se describen particularmente para las interacciones tempranas entre los bebés y sus cuidadores. Se ha sugerido que la capacidad del cuidador para sintonizar y sincronizarse con los movimientos, ritmos y afectos del bebé influye en el apego y el desarrollo de la comprensión social. Dentro de estos intercambios musicales armonizados, las experiencias infantiles se experimentan y se comprenden emocionalmente.

En musicoterapia con niños con autismo, los terapeutas intentan transferir los principios de los primeros procesos de interacción al hacer música que se adapta específicamente a los sonidos, movimientos, posturas y afectos del niño. Esto debería permitir momentos de sincronización y sintonización, explica Karin Mössler en Uni Research.
Mössler es el investigador principal del estudio.

Niños con autismo infantil  
Centrarse en la sintonía musical y emocional podría ser especialmente importante para los niños con autismo infantil de bajo funcionamiento, ya que podría ser especialmente poderoso cuando se trabaja con procesamiento sensorial, regulación del afecto o desviaciones relacionadas con los movimientos del niño, todos los cuales pueden verse afectados de forma crucial en estos niños. Aunque los resultados primarios de un estudio relacionado que investiga los efectos de la musicoterapia con niños con autismo, no muestran que la musicoterapia funcione mejor que otras terapias, el análisis de subgrupos identificó que los niños con autismo infantil o discapacidad intelectual coexistente mejoran en mayor medida desde musicoterapia que los niños con otro diagnóstico de autismo.
 
Comportamiento estereotípico como recurso
En este sentido, se debe prestar especial atención a las estrategias de intervención que fomentan la relación a través de la sintonía musical y emocional. Estas estrategias deberían ayudar a los terapeutas pero también a los padres de los niños con TEA a sobrellevar el nivel de síntomas del niño, por ejemplo, usando sus movimientos repetitivos o de estereotipo y expresiones afectivas como recurso y punto de partida para la sintonía.

Texto traducido de:
https://www.sciencedaily.com/releases/2017/11/171106095751.htm

Materials provided by Uni ResearchNote: Content may be edited for style and length.

 

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Musicoterapia en el Hospital Pediátrico

La realidad que encontramos en hospitales pediátricos tiene un entramado de muchas variables por un lado la situación de las familias, que se sienten desbordadas ante el ingreso hospitalario de su hijo, y los niños que viven muchas experiencias que pueden conllevar dolor y sufrimiento. Los pacientes de pediatría, especialmente los más pequeños, no tienen la madurez emocional necesaria para comprender, asimilar y manejar todo lo que les está sucediendo. La música les puede ayudar mucho.

Los objetivos de trabajo son dos, principalmente:

  1. Reducir la ansiedad y el estrés en niños y familiares facilitando la expresión emocional y promoviendo cambios positivos en los estados de humor.

  2. Reducir la percepción del dolor.

Trabajamos con música en vivo basándonos en las investigaciones que avalan esta metodología. Las técnicas de intervención que usamos son la audición musical en vivo, el trabajo con repertorio de canciones e improvisación musical.

Musicoterapia es la intervención clínica utilizando la música para conseguir objetivos terapéuticos por un profesional titulado. Es una profesión de la salud estable que utiliza la música y la relación terapéutica para el tratamiento de las funciones físico, psicológico, cognitivo, emocionales y sociales del paciente. Hay estudios realizados con resultados muy favorables cuando las intervenciones son dirigidas a reducir el dolor, la ansiedad y la depresión. La Musicoterapia es particularmente adaptativa a todas las condiciones humanas. La música tiene la capacidad de energetizar o relajar, facilitar el pensamiento o distraer nuestra atención. Nos ayuda a contactar con la realidad o a facilitar espacios para desarrollar la creatividad y la fantasía. Las sesiones de musicoterapia promueven la expresión emocional dotando de sentido las circunstancias personales del individuo. En España la disciplina está en el comienzo de su proliferación, en un principio demostrando sus posibilidades al personal sanitario y realizando investigaciones para su consolidación. Actualmente trabajan distintos equipos de musicoterapeutas en hospitales de Barcelona y Madrid con adultos y niños en diferentes servicios.

Contexto hospitalario

La situación de las familias en el hospital es compleja, y cada familia lo vive de manera diferente. Pero es una realidad y un aspecto común que ante la situación de ingreso hospitalario de un niño, los padres se sienten desbordados. Los padres se turnan para poder estar con su hijo, y reciben apoyo de familiares, amigos y asociaciones. En el momento de la hospitalización centran toda su energía en su hijo enfermo. La familia entera entra en crisis y se desarrollan cambios en toda su estructura: en los hermanos, los padres, los abuelos y en el niño hospitalizado. La crisis se sustenta en el miedo, la ansiedad y la impotencia que todos acarrean ante una situación que no manejan, en la que intervienen poco de forma activa y que, en definitiva, les desborda. Están en un espacio de donde creen que ellos no pueden hacer nada, porque no son médicos, ni enfermeras, y no poseen conocimientos de lo que le está pasando a su hijo, ni saben que es lo que le puede pasar. ¿Cómo pueden salir airosos de esta situación que les provoca sentimiento de culpabilidad, ansiedad y miedo…. sin saber muy bien como acercarse a sus hijos?

Así mismo, los niños también experimentan todo esto además de la sensación de soledad debido al aislamiento social normalizado. Además, están viviendo en un ambiente que no le es familiar, que no es confortable, donde viven muchas experiencias que pueden conllevar dolor y sufrimiento. Cirugía, estancia en UCI, sala de aislamiento, rehabilitación, toma de medicación, curas, idas y venidas del personal sanitario … Continuo bombardeo de estímulos sensoriales y zonas totalmente mecanizadas donde los niños son sujetos pasivos de su proceso curativo. Los niños, especialmente los más pequeños, no tienen la madurez emocional necesaria para comprender, asimilar y manejar todo lo que les está sucediendo y les rodea. Existe mucha documentación que muestra que la hospitalización es uno de los aspectos más estresantes que un niño puede experimentar. (Langford, 1961; Belmont, 1970; Menke, 1981; Froehlich, 1984, en Dun 1995). Para el niño hospitalizado, la musicoterapia puede ser una alternativa de comunicación, ya que le da la oportunidad de expresar sus emociones sin necesidad, en principio, de ponerle palabras. En ocasiones, es difícil para un niño explicar cómo está siendo su experiencia, especialmente para los más pequeños ya que sus habilidades lingüísticas todavía no están desarrolladas. (Mc Donnell, 1984 en Dun 1995). Existen estudios que indican que los bebés por debajo de los tres meses muestran síntomas de angustia cuando son separados de su madre. La separación en niños de 6 meses puede producir estados de sufrimiento o llanto continuado (Petrillo and Sanger, 1980 en Marley, 1984). Niños pequeños entre 1 y 3 años muestran una gran cantidad de estrés durante la separación. En esta edad, la dependencia de la madre es muy fuerte. Su mayor miedo es poder ser abandonados. (Petrillo and Sanger, 1980 en Marley 1984).

Las sesiones de Musicoterapia brindan una experiencia a niños y familiares que ayuda a normalizar y familiarizarse con el ambiente hospitalario tan extraño y, en ocasiones, tan hostil. La experiencia con la música les da la oportunidad de tener contacto con situaciones que no están relacionadas con el mundo hospitalario, dando una estimulación positiva y sensación de seguridad porque son parte activa de algo: cantan, tocan instrumentos, o se mueven al ritmo de la música.

Una vez que somos conscientes de todas la variables cognitivas, físicas y emocionales que rodean a los niños y familiares en el ambiente hospitalario, podemos hacer una planificación de objetivos cara a realizar la intervención con Musicoterapia.

Objetivos de trabajo

  1. Reducir la ansiedad y el estrés en niños y familiares facilitando la expresión emocional y promoviendo cambios positivos en los estados de humor.

Muchos padres expresan la sensación de no poder servir de ayuda, o de no poder hacer nada por sus hijos. El personal sanitario está tratando a sus hijos mientras ellos, los que mejor los conocen , no pueden ayudar en nada. Por ello, es importante hacer participar a los padres en las sesiones de Musicoterapia. Para atender a los niños que no pueden hablar con el musicoterapeuta, se les pregunta a los padres cuáles son sus canciones favoritas, que música escuchan en casa, y se les invita a unirse a la sesión. Ante la invitación suelen responder, habitualmente, de forma afirmativa. Por una parte, les ayuda a sentirse útiles haciendo algo positivo por su hijo de forma activa. Además, se les da la oportunidad de interactuar con su hijo de una manera distinta a la habitual en un ambiente de hospitalización. La creatividad, el juego, y la música activan mecanismos que ayudan a paliar la situación de estrés y ansiedad en la que están inmersos.

“La Musicoterapia ha sido usada con niños hospitalizados para ofrecer alivio y seguridad y ofrecer un sentido de normalidad a los pacientes y sus familias. Puede ser también de gran ayuda para reducir el estrés de la familia y de los pacientes” (Bailey, 1986, en Dun 1995)

“Escuchar sus preferencias musicales ha demostrados ser efectiva en la reducción de estrés y el incremento de la relajación en un estudio realizado donde el principal estímulo era la audición musical” (Davis and Thaut, 1989, en Dun 1995)

Además, la reducción de la ansiedad ayuda a la sensación de tener más control sobre la situación.

  2. Reducir la percepción del dolor

Los factores que afectan en la percepción del dolor según Wepman son los siguientes:

Factores cognitivos: esperanzas positivas o negativas del dolor y sentimientos de control o impotencia.

Factores emocionales: la ansiedad y la “vigilancia”, que es un mecanismo se supervivencia íntimamente ligado con la ansiedad y que provoca un aumento de la percepción de los estímulos.

Factores simbólicos: Juegan un papel importante en la percepción del dolor, cuando el dolor tiene connotaciones simbólicas especiales.

Se podría afirmar que el umbral del dolor depende en gran medida del estado anímico y emocional del paciente. Sobre estos factores es sobre los que se basan las investigaciones y los tratamientos en musicoterapia. La música se puede utilizar para reducir la percepción del dolor como foco activo de atención o distracción utilizando estímulos musicales ambientales positivos.

“Al utilizar un estímulo musical durante una intervención médica se reduce significativamente la percepción del dolor distrayendo al paciente hacia el estímulo musical.” (Malone, 1996)

La estimulación a través del sonido como forma de controlar el dolor se usa en diferentes ámbitos hospitalarios. Se conoce como “audioanalgesia” al uso de la música como analgesia efectiva del dolor. Se ha constatado su eficacia en operaciones dentales y, actualmente, se está comprobando su eficacia en otros ámbitos. (Gadner et al. 1960).

“El efecto beneficioso de la música fue observado con niños durante el período postoperatorio de cirugía de corazón, en el pulso cardiaco, la capacidad pulmonar y en la reducción del dolor (usando la escala de dolor facial). Sin embargo son necesarios los estudios en mayor profundidad” (Hatem et al. 2006)

El estímulo musical envolvente afín a los gustos del niño hace que el umbral del dolor varíe, generando un ambiente de calma y más distendido durante la intervención, facilitando, además, el trabajo del personal sanitario. De esta manera, y siempre que el personal sanitario nos lo solicite, hemos acompañado musicalmente durante la retirada catéter y vías intravenosas, curas, así como la realización de diferentes procedimientos de enfermería. A través de la música se crea un clima diferente al habitual donde la música es el medio de expresión y canalización del dolor.

Trabajo en la planta

Fase preliminar

Información de casos en control de enfermería: El trabajo de los musicoterapeutas está siendo apoyado por el personal hospitalario y los responsables del servicio de cardiología pediátrica. Esto facilita el trabajo y hace que sea más fácil y efectivo.

Al llegar a la planta se reúnen con las enfermeras que puedan atendernos en ese momento y nos cuentan cómo es la situación ese día. Se informa de los niños ingresados y su estado, nuevas altas y/o bajas y nos indican cuales son los candidatos ideales para tratar con Musicoterapia ese día. Normalmente se da prioridad a los siguientes casos:

Niños menores de dos años.

Niños hospitalizados de larga estancia y que han pasado por el procedimiento de Fontan.

Niños que acaban de subir de UCI o van a bajar a quirófano.

Niños que padecen síndrome de abstinencia.

Niños que van a tener en esa tarde una intervención concreta: realizarles una cura cambio de vía, retirar catéter…

Niños con síntomas de decaimiento, nerviosismo, ansiedad o depresión.

Registramos la información en unas fichas reservando en el anonimato los datos personales del paciente:

La edad y el sexo.

Motivo de la intervención: Nerviosismo, falta de sueño, S.A., decaimiento…

Situación actual en la que se encuentra el paciente: antes o después de una intervención, si están acompañados, larga o corta estancia, etc.…

Información a las familias y consentimiento informado: A cada una de las familias a las que se va a atender se les explica en qué consiste nuestro trabajo, cuáles son los objetivos concretos que queremos conseguir con la intervención y cómo lo vamos a hacer. Se resuelven las posibles dudas y los familiares deciden si quieren que entremos o no. Si la respuesta es afirmativa deberán firmar un consentimiento informado que se archivará junto a la documentación de la intervención como las fichas de supervisión y de constantes vitales.

Antes de comenzar la sesión, se habla con el niño brevemente si tiene leguaje, para hacer una evaluación previa de sus facultades físicas y mentales. También con los familiares y les preguntamos si quieren hacer musicalmente algo en especial: alguna canción concreta, algún estilo, etc. Se nos han dado diferentes situaciones en este sentido como por ejemplo niños que estudian un instrumento musical, otro joven apasionado del flamenco y que estudiaba guitarra, padres aficionados a la música clásica y, por supuesto, los éxitos del momento.

Desarrollo de la sesión

Con toda la información recogida anteriormente a nivel médico, psicológico y, teniendo en cuenta, el momento concreto que están viviendo el niño y la familia, se decide qué creemos que está necesitando el paciente y cual es la mejor intervención a realizar:

Instrumentación de canciones.

Improvisaciones instrumentales: melódicas o de percusión.

Improvisaciones vocales: con o sin texto.

Canciones concretas.

Actividades que impliquen el movimiento o la expresión corporal.

Música para inducir al sueño.

Creación de canciones.

Relajación musical, etc.

Durante el desarrollo de la sesión se está pendiente del monitor por si hubiera cambios significativos en las constantes del paciente que debieran después ser registradas o evaluadas.

Recogida de información y supervisión

Después de cada intervención se realiza la evaluación de la sesión completando dos fichas. Una médica y otra específica de musicoterapia y forma de actuación del paciente. En la ficha médica tenemos en cuenta sobre todo la frecuencia cardiaca y respiratoria, y la saturación de oxígeno. Se anotan los valores antes y después de la intervención. En la ficha de musicoterapia anotamos las actividades que hemos realizado y describimos cómo ha sido musicalmente la sesión y la respuesta del paciente: Tonalidad, escalas, tempo, ritmo, dinámicas, etc. y cómo ha afectado en el cambio de humor, emoción, relajación o activación del paciente. Todo queda registrado y archivado.

Técnicas musicoterapéuticas

Importancia de la música en vivo: La música en vivo puede adecuarse al momento presente y adaptarse de forma inmediata a lo que está sucediendo en ese momento, al ritmo de cada niño o del grupo que participa en la sesión. Esto permite que el impacto sonoro sea más rico y que todos los participantes puedan acceder a la música sea cual sea su ritmo interno, su tonalidad y la realidad física y/o cognitiva que le acompañe. En Musicoterapia, la prioridad es poder guiar las necesidades y los problemas del paciente a través de la música. De esta manera, la música es seleccionada o creada por su relevancia clínica, utilidad y atracción para el sujeto (Patxi del Campo, 2000). Además, la calidad musical, favorece la participación creando vivencias y experiencias creativas y gratificantes.

En el ámbito hospitalario se trabaja con música en vivo en vez de con música grabada basándonos en las investigaciones que avalan esta metodología. En ellas se comparan valores como ansiedad, vigor, tensión, fatiga, etc. antes y después de una sesión de Musicoterapia con música grabada o con música en vivo. Los cambios en estos valores son mucho más significativos, cuando la sesión es con música en directo.

Con la Música en vivo, el Musicoterapeuta puede interaccionar con el paciente, siendo consciente al instante de cada cambio que se da en él. Este feedback constante nos sirve para ir incorporando los cambios necesarios que sean de utilidad para alcanzar el objetivo propuesto.

Técnicas utilizadas

Improvisación musical: Hablando en términos musicales, improvisar se define como el arte de crear música de manera espontánea mientras se toca, más que como ejecutar una composición ya escrita. La improvisación como técnica se utiliza en diferentes marcos clínicos, entre ellos la hospitalaria. La improvisación es una técnica activa, donde el paciente y el terapeuta tocan juntos. Aunque la audición musical tiene beneficios clínicos, el hacer música de manera activa e improvisada implica la atención del niño, le lleva a comprometerse de manera activa y personal, y le permite la expresión emocional de una manera artística – creativa (Kenneth Bruscia, 1999). La flexibilidad de la improvisación no exige tener aptitudes musicales para participar, por lo que no está limitado a ningún grupo de edad ni a ningún nivel de desarrollo.(Kenneth Bruscia, 1999).

Audición Musical en vivo: En esta técnica, el paciente juega un papel pasivo, ya que no implica una actuación concreta. No toca instrumentos ni canta, sino que desempeña un papel más receptivo. Los musicoterapeutas tocan o cantan recogiendo el clima del momento presente y conduciendo la actividad musical. La audición musical puede ser muy efectiva como guía para la relajación o inducir al sueño. Se evalúan las preferencias del paciente y su entorno sonoro habitual (preferencias o hábitos musicales familiares), su edad, etc. Y se escoge la música que promueva la relajación. Por ejemplo, una pulsación constante y lenta, acordes o notas largas y predecibles en estructura y forma, puede promover una respiración pausada y profunda.

Se utilizan muy diferentes estilos y estructuras musicales. Intentando tener un abanico de posibilidades que sea lo más amplio y variado posible para poder acceder a cualquier tipo de persona sea cual sea su procedencia, edad, condición social, capacidades o patología, etc. Dependerá de cada sesión concreta que utilicemos música estimulante o sedante, triste o alegre, basada en tonos agudos o graves, tonos menores o mayores, estilos variados desde el jazz, flamenco, pop, clásico, etc. desde temas antiguos hasta los éxitos más actuales. La elección dentro de este crisol dependerá de lo que el paciente necesite en ese momento y de cual sea el objetivo a alcanzar.

Bibliografía

Betés del Toro, M., et al. (2000): “Fundamentos de musicoterapia”. Morata.

Bruscia K. (1999): “Modelos de improvisación en musicoterapia”. Vitoria: Agruparte.

Egfeller, K., B. Davis, W., Thaut, M. (2000): “Introducción a la musicoterapia teoría y práctica”. Boileau.

Thayer Gaston, E., et al. (1989): “Tratado de musicoterapia”. Paidós.

Yoshiko, F. (2006): “Musicoterapia para el asma”. Arte y Proceso.

Beth Dun (1995): “A Different Beat: Music Therapy in Children´s Cardic Care”. Royal Children´s Hospital, Melbourne, Australia. Music Therapy Perspectives, vol.13, (35 – 39)

Collen A. Lorch, Vochien Lorch, Allan O. Diefendorf, Patricia W. Earl (1994): “Effect of Stimulative and Sedative Music on Systolic Blood Pressure, Heart Rate, and Respiratory Rate in Premature Infants”. University of Tennessee Medical Center Knoxville. Journal of Music therapy, XXXI (2), (106 – 118).

Driskell Chetta, H. (1981): “The Effect of Music and Desensitization on Preoperative Anxiety in Children”. The Florida State University. The Journal of Music Therapy, XVIII (2), (74 – 87)

Gardner, W.J., Licklider, J.C.R., & Weisz, A.Z. (1960): “Suppression of pain by sound”. Science, 132, (32-33).

Malone, A. B. (1996): “ The effects of live music on the distress of pediatric patients receiving intravenous starts, venipunctures, injections, and heel sticks”. Florida State University. Journal of Music Therapy, 33(1), 19-33.

Mangeil Bailey, L. (1983): ”The Effects of Live Music versus Tape-Recorded”. Memorial Sloan-Kettering Cancer Center. Music Therapy; The Journal of the American Association of Music Therapy VOL. 3, No 1, (17 – 28).

Marley, Linda S. (1984): “The Use of Music with Hospitalized Infants and Toddlers: A Descriptive Study”. Miller Children´s Hospital, Long Beach. Journal of Music Therapy, XXI (3),(126 – 132).

Thamine P. Hatem, Pedro I.C. Lira, Sandra S. Mattos (2006): “The Therapeutic Effects of music in Children following cardiac surgery”. Journal de Pediatria. (Rio, J.) 84 (3), (186 – 92)

Sheri L. Robb, Ray J. Nichols, Randi L. Rutan, Bonie L. Bishop, Jayce C. Parker (1995): “The Effects of Music Assisted Relaxation on Preoperative Anxiety”. Shrinars Burns Institute, Galveston, Texas. Journal of Music Therapy, XXXII (1), (2 – 21)

“World Federation of Music Therapy. Definition of Music Therapy”. www.musictherapyworld.de (20 Enero 2003).

Texto revisado y adaptado por Cristina Oroz Bajo
Documentación original en MUSA
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Cómo tener paciencia en tu día a día si antes de levantarme ya la he agotado toda!!!

Ocúpate de ti, recupérate, redescubre tu nueva identidad porque está claro que no eres la misma, la maternidad es algo que transforma y no sólo tu vida diaria sino tu pareja, tu ocio, tu autoimagen, tu sistema de preferencias, tu cuerpo! Se habla mucho de conciliación familiar en relación al trabajo pero antes de eso la madre también tiene que hacer otro tipo de conciliación, la maternal, la de la mujer, la de la amiga, la de la hija, la de la “esposa”.

Creo que aquí es donde deberíamos poner toda nuestra atención, en esa persona que quiere resurgir pero no con la misma imagen ni haciendo las mismas cosas ni de la misma forma.

La felicidad es momentánea pero tú la haces eterna porque eres mitad mujer mitad sueño.
La felicidad es momentánea pero tú la haces eterna porque eres mitad mujer mitad sueño.

Hemos de atender principalmente a 3 aspectos:

El cuerpo. Cultivar hábitos saludables hace que la mente vuelva a reorganizarse. El ejercicio sea cual sea la disciplina permite cuidar nuestro cuerpo no de una manera exclusivamente estética sino como sistema de soporte de la mente hará que reoxigene nuestro pensamiento, nuestra voluntad y nuestro ego.

La mente. Hemos de organizar nuestra voluntad, nuestros deseos, inquietudes y restablecer el duelo que supone la vuelta a “la vida real” que ya no es nada real para nosotras. El ocio, la pareja, el trabajo… se han visto transformadas o han desaparecido o se han deteriorado… en definitiva han cambiado, como nuestra identidad, y hemos de hacer un ejercicio autoreflexivo y arduo de toda nuestra «nueva vida». En multitud de ocasiones se han retomado aficiones que guardábamos en el baúl de los recuerdos, se han vuelto madres emprendedoras de trabajo compatibles con sus nuevos objetivos vitales, se han reinventado la relación con el otro… Es un momento de crisis que da lugar a un nuevo resurgir de la persona y este momento de inflexión hace que bien orientado sea una oportunidad increíble para perseguir sueños, cumplir expectativas y reinventarse como persona con un a fuerza y determinación asombrosa. Sólo atenderé a un aspecto, tener presente que vuestra pareja no vive este momento como lo hacéis vosotras así que una vez más tenemos que ser diplomáticas sutiles para no desestabilizar demasiado a nuestras parejas ya que corremos el riesgo a que se queden a la deriva.

El entorno social. Con la maternidad y la crianza nos damos cuenta que nuestros círculos cambian, nuestras amistades sin hijos se distancian y otras estructuras familiares se ven atraídas por empatía a este nuestro círculo. También es cierto que el círculo social de la madre se ve más afectado que el del padre pero tranquilas esta readaptación es natural y poco a poco iremos recuperando y haciendo nuevos entornos de desahogo para nosotras, intenta salir de tu círculo de confor y conoce gente nueva que te haga vibrar y te haga sentir otra vez como tú quieres sentirte, localiza tus carencias y trabájalas sin descanso y con determinación pero con pie firme, vuelve a encontrarte en esas situaciones donde eres tú en todo tu explendor y limpia el óxido de tu ser social.

¿Quieres tener más paciencia con tu familia? Empieza por tenerla para ti misma, para lo tuyo, lo que te hace estar viva, lo que te retroalimenta; para redescubrir tu identidad. Luego, estarás preparada para demostrar cómo la paciencia que sale de ti hacia el exterior también ha cambiado, créeme!

Cristina Oroz Bajo

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Duérmete niño, duérmete ya… Las 5 claves para dormir a un niño.

Pon en tu RUTINA el BAÑO siempre PRONTO y SIN LLORAR  y ESPERA… que tu pequeño… DORMIRÁ!

  1. Establece una RUTINA para antes de ir a dormir. Al igual que a los adultos, a los niños también les toma un tiempo irse a dormir, desconectar, comenzar a relajar el cuerpo y prepararlo para el descanso. Un tiempo antes de la hora de dormir, lavar lo dientes, preparar unos libros, lectura nocturna con una luz tenue, unas canciones… puede ser un buen prefacio para ayudarle a conciliar el sueño.
  2. BAÑO como principio relajante. Crear hábitos es una tarea ardua por la constancia que requiere pero el baño, el agua, los olores, el contacto es una de las herramientas más eficaces para preparar esa rutina para antes de dormir; la lavanda, la melisa… provocan la relajación del cuerpo y la mente y más en nuestros pequeños que son más sugestivos a este tipo de estimulación.
  3. Pon a tu bebé en la cama PRONTO, no caigas en la trampa de mantener a tu bebé despierto para que esté más cansado. Atiende siempre a las señales que indican que tu pequeño tiene sueño; frotarse los ojos, bostezar, rascarse las orejas o ver que su actividad física baja que está más llorón y pierde el interés en jugar. No tengas miedo en adelantar la hora de acostarse porque un niño que está demasiado cansado puede tardar más en dormirse, los estudios dicen que los bebes/niños que se van a la cama más pronto, duermen más también.
  4. Siempre SIN LLORAR porque genera altos niveles de estrés que repercutirán en la calidad y la cantidad del sueño y en el desarrollo emocional dando lugar a dificultades para controlar sus emociones, baja autoestima, desconfianza e inseguridad. Cogerlo en brazos es altamente beneficioso sobre todo desde el nacimiento hasta los 18 meses. Utiliza unos «sonidos claves» como «Sshhhh» o decirle suavemente la frase «tranquilo, ya está, es hora de dormir». Repite el sonido o la frase cuando estés calmando a tu bebé para que la asocie con el sueño.
  5. ESPERA. No respondas a cada ruidito que haga tu bebé. Aprende a distinguir un llanto verdadero de una queja o un solido adormilado. Si no estás segura, está bien esperar un poco antes de volver a la habitación, dejando que tenga la oportunidad de manejarse en el proceso.

Cristina Oroz Bajo
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3 Reflexiones que todo padre debería hacerse…

Padres y madres aquí tenéis la base para hacer frente con conciencia a las multitudes de situaciones que se os presentarán, un pulso a vosotros mismos que con sus errores y aciertos marcará y determinará la vida de vuestros hijos, evoluciona hacia la mejor versión de ti y aprende con ellos y por ellos porque… «El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día». 

Sobre los niños…¿Sabes qué es ser niño?…

Ser niño, es no preocuparse por el futuro, es jugar a intentar ser adulto, es aprender de todo sin saber que hay errores. Es tomar la vida sin prisa. Es vivir la vida y no saber que es un instante. Es encontrarle a todo una sonrisa. Es siempre esconderse y nunca encontrarse. Es pensar que la vida será siempre así.

Sobre los padres…¿Eres un buen ejemplo? ¿Haces todo lo que dices?…

Sabes comunicarte o hablas a gritos, utilizas el no en cada frase o confías realmente es tu hijo y lo deja hacer dando lugar al error sin castigo ni reproche. Utilizas amenazas para conseguir que tu hijo haga las cosas, le obligas porque las cosas son así y porque tú lo dices. ¿Lo besas y lo abrazas cada día?¿Te equivocas delante de tu hijo y lo reconoces?¿Explicas las consecuencias de sus acciones o lo apartas cuando tiene dificultades o no consigue lo que quiere?¿Sabes jugar sin dirigir?¿Juegas suficiente con tus hijos? ¿tu hijo se ríe cuando juega contigo?¿Bailas con tus hijos?¿Compartes música con tus hijos?

Sobre tu hijo…¿Sabes cómo es tu hijo?…

¿Qué crees que pediría si pudiera pedir tres deseos?¿Sabes tres virtudes y tres defectos de tu hijo?¿Qué es lo que más le gusta hacer contigo? ¿Qué es lo que menos le gusta hacer?¿Qué lo enfada, qué lo alegra, qué lo pone triste, qué le da miedo, qué lo avergüenza? Si su hijo un día se volviera invisible, ¿qué crees que haría?

Cristina Oroz Bajo

padres

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Eres una buena madre.

Una madre australiana mantuvo una breve conversación con una psicóloga infantil que se convirtió en una maravillosa lección sobre la maternidad. La respuesta de la psicóloga

madre
Son los niños silenciosos, los niños temerosos, los adolescentes que no llegan a casa y los padres que no están en comunicación con sus hijos que me preocupan.

le dejó huella:

«Hace un par de semanas un terapeuta infantil miró a mis hijos y me dijo…
«Eres una buena madre.»
Sintiéndome como un fraude total, dije: «No me siento como una buena mamá. Los niños me están volviendo loca, estoy perdiendo la paciencia y me quedo dormida en la noche preguntándome dónde voy a conseguir paciencia para otro día»
A lo que ella respondió con una declaración que no he podido olvidar,
«Los bebés lloran, es como se comunican. Los niños pequeños protestan, y los adolescentes se quejan.
Entonces las mamás dicen las palabras «joder mierda en su aliento antes de cada respuesta. Es cómo nos comunicamos?.
Pero adivina qué Constance? Es mejor que el silencio.
Una casa llena de chicos gritando y adolescentes que luchan y unos padres a los que se les contesta es sano para mí.
Son los niños silenciosos, los niños temerosos, los adolescentes que no llegan a casa y los padres que no están en comunicación con sus hijos que me preocupan.
Y los niños no te vuelven loco, ya estabas loco. Por eso los tuviste.
Y así, me sentí como una buena madre de nuevo.»

Madres del mundo!! Respirar profundo, estáis haciendo un buen trabajo.

Constance Hall

Traducido por Cristina Oroz Bajo

Fuente Original: Constance Hall Facebook Page

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16 cosas que Capdevila aprendió en el 2016…

16 lecciones de vida de la mano de Capdevila.

  1. Las limitaciones nos hacen crecer. Que aceptar las limitaciones tiene un punto doloroso y otro de liberador. Sueltas peso y te puedes verter en cuerpo y alma a lo que te queda, si aprendes a dejar de lamentar lo que pierdes. Cuando se cierra una puerta se abren solitas un montón de ventanas.
  2. La amabilidad el mejor de los efectos contagio. Que la amabilidad puede ser la idea más revolucionaria. Tiene el poder transformador de las personas que llevan la sonrisa puesta, que transmiten optimismo, que nos hacen reír, que por allí donde pasan mejoran el ambiente.
  3. El cuerpo es como un perro. Que en lugar de lamentarnos cuando el cuerpo se nos queja y soltar un «maldita rodilla», tocaría valorar los años que hace que nos soporta y se dobla a nuestro servicio. En lugar de maldecir a los huesos habría celebrar que este esqueleto hace lo que puede y más para mantenernos de pie.
  4. Que la Alegría de vivir no tiene métodos pero tiene maestros. Conviene acercarnos, a la espera del contagio, a gente sencilla, que tiene en su foco la bondad y la estima y el cuidado de los demás, que pasan desapercibidos en un mundo que premia más el cinismo que la ingenuidad.
  5. Estamos para cuidarnos con mucho tacto. Que hemos venido aquí, aunque lo disimulamos demasiado bien, a amar y ser amados, y por tanto, a cuidarnos. Y que el cuidado de las personas es la tarea más importante del mundo, y la menos valorada.
  6. No discutas nunca con un imbécil. La clave es detectarlos y frenarlos antes, pero esto requiere una sociedad madura y respetuosa que ignore la provocación barata y admire más los valores que no los resultados a cualquier precio.
  7. ¿Por qué pedimos perdón por llorar? Que la persona con la que no te duele llorar y que te haga la compañía adecuada es por fuerza un muy buen amigo. Sobre todo si también sabeis reír juntos.
  8. Nunca es tarde para aprender a caminar que con el amigo con el que más ando somos mucho más amigos desde que caminamos juntos: eres más sincero, más directo, más profundo.
  9. Que sin confianza no hay motivación, porque confiar a menudo da más fruto que vigilar.
  10. Que seducen más los optimistas currantes. Los que saben que todo es un desastre y todo puede ir muy mal si no ponemos remedio pronto. Y por eso se arremangan. Y mantienen este punto de ingenuidad necesaria para creer que podrán. Porque sin confianza no hay convicción y sin convicción no hay resultados y sin resultados no hay motivos para mantener la esperanza.
  11. Que priorizar significa descartar. Que para poder dar el sí entusiasta y posible al que quieres deberás decir el no contundente y desculpabilizar al que no cabe.
  12. Que lo peor del miedo es cuando nos pilota, cuando se instala en el volante. Porque el miedo nos puede hacer traidores y nos puede paralizar por completo. El miedo a la verdad nos hace mentirosos, el miedo de sentir emociones fuertes nos hace fríos, el miedo del riesgo nos hace tirar demasiadas toallas, y el miedo de morir nos puede impedir vivir.
  13. Que somos más lo que hacemos que lo que decimos, somos más lo que decidimos que lo que pensamos, somos cuando actuamos y no cuando reflexionamos. Y como hemos venido aquí a relacionarnos, la educación es el arte y oficio sublime de aprender mientras se enseña y de enseñarse mientras se aprende. Sólo estando de verdad, de corazón y siempre puedes aprender y enseñar a estar allí.
  14. Que necesitamos más mala leche y más esperanza. Tenemos que estar más cabreados y más ilusionados vez. Nos conviene señalar y denunciar a los culpables, mirarles a los ojos, no asumir que esto toca, mostrarles toda la rabia que sentimos. Y simultáneamente ir arreglando con las manos el día a día, desde el inconformismo, con ambición y con la certeza absoluta de que es posible.
  15. Que necesitan médicos y maestros con visión de cabecera, que en lugar de dedicarse al trocito asignado y suficiente, sean capaces de tomar distancia y tener cuidado de personas enteras, de pies a cabeza. Cuidar es mucho más que curar.
  16. Que la belleza está en la mirada, y no hay privilegio más hermoso que ser observado desde el amor incondicional y la alegría de vivir. Ninguna inversión más segura y rentable que rodearnos de personas que nos quieren tal como somos, que nos encuentran guapísimos al margen de lo que dicte el espejo. Que nos miran siempre con buenos ojos.

La enfermedad te da una lucidez extraña. Te echaremos de menos!
La enfermedad te da una lucidez extraña. Te echaremos de menos!

Carles Capdevila (30 diciembre 2016)

Traducido por Cristina Oroz Bajo

Fuente Original: 16 cosas que he aprendido en 2016.

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Siéntate! Quieto!

Cuando se mueve con su hijo está estimulando el crecimiento de su cerebro.
Cuando se mueve con su hijo está estimulando el crecimiento de su cerebro.

Siéntate! Quieto! El mantra de cada aula: pedirle a los niños que se estén quietos. Trasciende también a las dinámicas familiares.

Los niños tienen cuerpos que están menos preparados que nunca para aprender. Con sistemas sensoriales que no funcionan bien, y se les pide que se sienten y presten atención. Los niños naturalmente empiezan a moverse para obtener el movimiento que su cuerpo necesita desesperadamente y no está recibiendo lo suficiente como para “encender su cerebro”. ¿Qué sucede cuando los niños empiezan a moverse? Les pedimos que se queden quietos y presten atención; por lo tanto, su cerebro vuelve a “dormir”.

El movimiento nervioso es un problema real. Es un fuerte indicador de que los niños no están moviéndose lo suficiente, no están haciendo suficiente ejercicio durante el día. Tenemos que solucionar el problema subyacente. En las aulas, los tiempos de recreo necesitan ser extendidos y los niños deben jugar afuera tan pronto como salgan de la escuela. Veinte minutos de movimiento al día no es suficiente! Necesitan de juego al aire libre con el fin de establecer un sistema sensorial saludable y para apoyar la atención a nivel superior.

Para que los niños aprendan, necesitan ser capaces de prestar atención. Para prestar atención, debemos dejar que se muevan. Pero eso está cambiando a medida que la evidencia demuestra que tomar pausas breves de actividad durante el día ayuda a los niños a aprender y estar más atento en clase, y se están adoptando un creciente número de programas diseñados para promover el movimiento en las escuelas (Hadson, A., 2014).

«Necesitamos reconocer que los niños están basados en el movimiento»(Gatens, B.)»En las escuelas, estamos presionando contra la naturaleza humana para pedirles que se queden quietos y en silencio todo el tiempo».»El tiempo activo usado para energizar tu cerebro hace que todos esos momentos sean mejores y más productivos”. Un informe de 2013 del Instituto de Medicina concluyó que los niños que son más activos «muestran una mayor atención, tienen una velocidad de procesamiento cognitivo más rápido y un rendimiento mejor en las pruebas académicas estandarizadas que los niños que son menos activos.»

«La actividad estimula más vasos sanguíneos en el cerebro, el movimiento activa todas las células cerebrales que los niños están usando para aprender, despierta el cerebro y prestan más atención en la escuela «. «Esta es una generación digital que espera estar entretenida, y no estamos pensando en el niño como una persona entera, en cómo la actividad física les ayuda a sobrellevar el estrés de la escuela y en realidad los beneficia en el aula» (DiStefano, L.)

Para que los niños aprendan, necesitan ser capaces de prestar atención. Para prestar atención, debemos dejar que se muevan (Hadson, A., 2014).

Cristina Oroz Bajo

Fuentes originales:

Why so many kids can´t sit still in school today? (Hadson, A., 2014)

Why Kids Shouldn’t Sit Still in Class. (Dela Cruz, D., 2017)

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Acostarse con sus hijos hasta que se queden dormidos no es un mal hábito.

En realidad, hay unas noches miserable pero generalmente es un momento único y hermoso. Mentiría si dijera que no se disfruta allí viendo como mis hijos flotan entre la vigilia y el sueño siendo mágico e íntimo siendo como yo imaginaba ser padre antes de que realmente tenía hijos. A veces, en la oscuridad, mis hijos se anidan contra mí, teniendo cerca su dulce pelo, el sentir de sus mejillas calientes contra mi cuello, o sus corazones golpeando salvajemente en sus pechos – y me emociono con gratitud casi con lágrimas en los ojos.

Había escuchado todos los argumentos sobre por qué acostarse con sus hijos hasta que se quedan dormidos es un mal hábito. Es el tipo de hábito número uno que se supone romper cuando sus hijos son bebés. Excepto, si no lo haces o hacen colhecho durante la lactancia. Entonces, a medida que envejecen, ¿qué pasa si se desarrollan de la mano o acariciando su espalda hasta que están dormidos? Y luego, incluso después de que hayan superado todo eso, ¿qué pasaría si te piden que te acuestes allí, tranquilizándolos con tu presencia hasta que estén profundamente dormidos?Pensarás… ¿Cómo aprenderán a calmarse? ¿Cómo aprenderán a dormirse sin ti? ¿No vas a crear hijos dependientes que nunca aprenden a funcionar en el mundo sin ti? La respuesta a la última pregunta es inequívoca. Numerosos estudios han demostrado que cuanto más unidos los niños, más seguros e independientes se vuelven. Tiene sentido si piensa en ello: dar seguridad a los niños les hace sentirse seguros y capaces de funcionar con facilidad en el mundo.

Me acuesto con mis hijos porque me quieren, porque es algo que siempre hemos hecho, y porque nos sale de forma natural a pesar de que a menudo me molesta esos 10 a 20 minutos adicionales de espera, en realidad es sólo un puñado de minutos en mi día, pero Significan el mundo para mis hijos. Me acuesto con ellos porque entre la escuela, el trabajo, las comidas, los deberes y otros compromisos, es raro que tengamos momentos de silencio y cercanía tan hermosos y profundos como los que están justo antes de dormir. Me acuesto con ellos porque ni siquiera a mí me gusta dormirme sola y a mis hijos se les exige tener esa seguridad extra que incluso los adultos anhelan. Me acuesto con ellos las noches que están estresado, inquietos, o simplemente me necesitan y no saben por qué. Porque sé que los días de me necesitan tanto están contados. Me acuesto con mis hijos porque sé que a los chicos se les suele enseñar a ser más duros que esto, a llenar sus necesidades y deseos, y creo que es una forma peligrosa para que los niños (y los hombres) funcionen. Me acuesto con ellos porque me lo piden y estoy dispuesta.

Sí, a veces al final de mis largos días como una mamá, acostado en la oscuridad es el último lugar que quiero estar. Sí, a veces estoy agitada, hambrienta, tocada. A veces me encuentro apretando los dientes con fuerza para no soltar mis gritos de frustración. Pero también sé que estos minutos que mis hijos se deslizan en la seguridad de mis brazos o mi presencia son exactamente los que tienen más peso para mis hijos – y para mí. Y no cambiaría eso por nada.

Texto adaptado por Cristina Oroz Bajo extraído de Wendi Wisner; Writer and Lactation Consultant; The Motherhood Experience.

Fuente: http://www.scarymommy.com/lying-down-with-your-kids-until-they-fall-asleep-is-not-bad-habit/

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